Un jugador de Cornemuse vestido con una falda escocesa y un sombrero es una imagen emblemática de Saint-Patrick, que representa la cultura escocesa e irlandesa. El poderoso sonido de la gaita resuena en el aire durante las celebraciones festivas. La falda, a menudo decorada con patrones tradicionales, agrega un toque auténtico al atuendo del músico. El sombrero de juego completa el aspecto festivo, a menudo decorado con símbolos o tréboles celtas. Estos músicos crean un ambiente alegre y pegadizo, contribuyendo al espíritu festivo de Saint-Patrick.