Un niño está de pie con una brillante sonrisa en el rostro y lleva con orgullo una medalla alrededor del cuello. Sostiene con firmeza la brillante copa del torneo de fútbol, símbolo de su victoria. En la otra mano lleva el balón del partido, recuerdo de su triunfo. Su rostro brilla de alegría y orgullo, demostrando que es el campeón del día.