Un joven unicornio, con pelaje blanco brillante y una melena brillante de arcoíris, lleva un gorro con pompón. Está sentada con gracia sobre una pila de coloridos regalos adornados con cintas doradas y plateadas. A su alrededor, los árboles de Navidad iluminan la escena. Una fina nieve cubre el suelo, añadiendo un toque mágico a la atmósfera ya mágica. Una sonrisa traviesa ilumina el rostro del unicornio y sus grandes ojos brillan de asombro.