Rabie Baby no podría guardar un secreto aunque su vida dependiera de ello. Si hay algo en el mundo que le encanta es chismorrear, y tiene mucha práctica en ello. No tiene ningún concepto de privacidad ni límites, y si está en la habitación, puedes apostar que está escuchando a alguien. No te preocupes; Si alguna vez se le acaban los secretos jugosos de los que hablar, ¡inventará algunos!