En el bosque, donde los árboles bailan con el viento, crecen alegremente pequeñas flores blancas llamadas lirios de los valles. Sus delicados cascabeles suenan suavemente cuando los animales curiosos se acercan a admirarlos. Los niños juegan entre los árboles, descubriendo estos tesoros escondidos que llenan el aire con su dulce aroma.