Rumi salta en el aire, lista para atacar con todas sus fuerzas. Su mirada es intensa y furiosa, llena de determinación. Bajo ella, la demonio Romance Saja abre la boca de par en par, sorprendida y aterrorizada. La escena es vívida, bañada por una intensa luz verde sobrenatural. El ataque parece rápido, poderoso y perfectamente controlado. Este instante congelado captura el instante exacto en que el bien y el mal chocan irrevocablemente.