Gwi-Ma es el rey de los demonios, una entidad ancestral y temida que busca sumir al mundo en el olvido. Su rostro está marcado por líneas oscuras que brillan como cicatrices de magia negra. Tras su aparente calma se esconde un poder colosal alimentado por el miedo y la desesperación. Siempre lleva un sombrero alto tradicional, lo que refuerza su aura fría e intimidante. Gwi-Ma manipula a otros demonios, como Jinu y los Chicos Saja, sin siquiera ensuciarse las manos. Es la sombra tras el caos, el maestro de un juego cuyos hilos maneja con gélida precisión.