En un pasillo brillantemente iluminado, un grupo de demonios coloridos se prepara para atacar. En el centro, un demonio gigante de piel roja, con grandes ojos amarillos y una boca abierta, domina la escena. Viste un traje de piloto y luce un elaborado tocado con cuernos ondulantes. A su alrededor, otros demonios con rostros distorsionados y expresiones burlonas ríen y gruñen. Sus trajes se asemejan a los de los auxiliares de vuelo, lo que añade un contraste inquietante a su monstruosa apariencia. Toda la escena rezuma una mezcla de humor macabro y amenaza inminente.