La Estatua de la Libertad es un símbolo icónico de libertad e independencia en los Estados Unidos, especialmente destacado el 4 de julio, fiesta nacional. Ofrecido por Francia en 1886, encarna los ideales de libertad, democracia y acogida de los inmigrantes. Cada año, el 4 de julio, ella está en el centro de las celebraciones en Nueva York, representando esperanza y oportunidades para millones de visitantes y ciudadanos. En este día, se ilumina con fuegos artificiales, recordando su papel como faro de libertad e inspiración.