Los fuegos artificiales son una tradición icónica del 4 de julio en los Estados Unidos y celebran la declaración de independencia del país en 1776. Estas exhibiciones de luz y sonido simbolizan el espíritu de libertad y patriotismo, iluminando los cielos de ciudades y pueblos de todo el país. Desde Nueva York hasta San Francisco, miles de personas se reúnen cada año para admirar estas coloridas explosiones. Los fuegos artificiales suelen ir acompañados de conciertos, desfiles y festivales, creando un ambiente festivo y un sentido de unidad nacional.